Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases.

El Real Decreto 1055/2022 sobre envases y residuos de envases, establece un marco normativo para prevenir y reducir el impacto ambiental de los envases a lo largo de su ciclo de vida en España.
Su objetivo principal es fomentar la economía circular mediante medidas jerarquizadas: prevención, reutilización, reciclado y otras formas de valorización, minimizando la eliminación final de residuos. El ámbito de aplicación del Decreto incluye todos los envases puestos en el mercado, independientemente de su uso o material. Este Real Decreto refuerza el compromiso de España con la economía circular, estableciendo metas ambiciosas y responsabilidades claras para productores, distribuidores y administraciones. Su enfoque en la prevención, reutilización y reciclado busca reducir significativamente el impacto ambiental de los envases, alineándose con las directivas europeas y fomentando prácticas sostenibles en todos los eslabones de la cadena de valor.
Los objetivos clave del Decreto son: 1. la prevención, que mira a reducir el peso de los residuos de envases en un 13% para 2025 y un 15% para 2030 (respecto a 2010). Todos los envases deberán ser reciclables en 2030; 2. la reutilización que tiene el objetivo de fomentar el uso de envases reutilizables, con metas específicas para sectores como hostelería (HORECA) y canal doméstico; el reciclado que proporciona alcanzar un 65% de reciclaje de residuos de envases en 2025 y un 70% en 2030, con objetivos diferenciados por materiales (plástico, vidrio, metal, etc.).
El texto establece una responsabilidad ampliada del productor que comprende la obligación de diseñar envases con menor impacto ambiental y cumplir requisitos de seguridad; financiar y organizar la gestión de residuos, incluyendo recogida, transporte y tratamiento; cumplir con objetivos de reciclado y reutilización, y promover el ecodiseño. Los sistemas de responsabilidad ampliada prevén que los productores puedan cumplir sus obligaciones de forma individual o colectiva a través de sistemas autorizados. Se establecen además garantías financieras para asegurar la gestión de residuos en casos de insolvencia o incumplimiento. Cuanto a la información y el control del registro de productores, se crea de una sección específica para envases en el Registro de Productores, donde los productores deben inscribirse y reportar datos anuales.
Se prevén también medidas específicas que cobren -la prevención: los comercios minoristas deben ofrecer frutas y verduras a granel (con excepciones) y destinar al menos el 20% de su área de ventas a productos sin embalaje primario y se fomenta la promoción de envases reutilizables y reducción de plásticos de un solo uso; y -la reutilización: se pone la obligatoriedad de aceptar recipientes reutilizables en establecimientos de alimentación. El Decreto además establece unos objetivos específicos para envases reutilizables en hostelería y canal doméstico. Estos conciernen sobre todo el reciclado: se favorece la recogida separada por materiales (plástico, vidrio, metal, etc.) y la incorporación de plástico reciclado en nuevos envases (ejemplo: 25% de PET reciclado en 2025).
La obligaciones que conciernen el marcado establecen que los envases deben indicar su material, condición de reutilizable y contenedor adecuado para su reciclaje. La obligacion de transparencia impone que los sistemas de responsabilidad ampliada deben publicar informes anuales sobre cumplimiento de objetivos.
Las comunidades autónomas supervisarán el cumplimiento de la normativa y podrán imponer sanciones en caso de incumplimiento. Se establecen mecanismos para garantizar la trazabilidad y calidad de los datos reportados.